El autor expresa a su esposa Juana María Vázquez cuánto la echa de menos y le explicando cómo va su negocio en Lima.
Jesus maria y Joseph
Querida y amada mia te faborezcan para que vi
vas siempre empleada en la guarda de los santos
mandamientos, no tengo razones con que es
plicarte los muchos deseos que tengo de verte qui
era Dios nuestro Señor cumplírmelos que con
fio en su misericordia me lo a de conzeder luz
de mis ojos cree que no se como vivo sin ti pues fue
ra de mi obligasion que es lo principal y lo que io
por ningun camino faltare con el fabor de dios
estoy a todas horas hechandote menos pues tus
cariños me tenian tan gustoso como bien hallado
con tu compañia oy que me hallo solo y por ultimo
fuera de mi rincon a que ya estaba hecho que aun
que no me falta nada antes lo que me sobra quisie
ra te sirviera a ti no obstante es gran desdicha
la soledad pero lo que mas me aflige amada pren
da mia es el considerarte a ti tan sola y tan pobre
pero despues de la confianza que tengo en Dios y
en la Virgen Santissima que a todas oras se lo pido
tengo el consuelo del mucho entendimiento q
te adorna aunque no dudo tendras paciencia pa
ra tolerar los trabaxos hija de mi corazon save
dios lo que me duelo de ellos pero buen animo que es
pero en dios que este viage sera si no para todo para
algun alivio para poder pasar en tu compañia pues