El autor cuenta a fray Francisco Fernández y Villegas sus conversaciones con Manuela Ramos.
jhs
Padre y sr mio con la de Vm emos Rdo mucho
gustto pues de todas maneras nos conssuela
y anima pra amar a Dios y esperar con Resig
nazon el trabajito q nos amenaza, ô por mejor
dezir me amenaza a mi como nuebo en este
artte y como tal no me deja de dar algun
genero de cuidado a Rattos ofreziendosseme
la cantera q se a de levantar en todo el lugr
como de echo suzede en qualquier casso de nobe
dad pr ser tan conprenssible pero con fazilidad se
desvaneze con la ayuda de Dios por lo que mira
a Rossa la Veo de calidad q no tendra que
senttir mas de aquello que vea siento yo aun
q esta zierta de q me an de prebenir mas de lo
nezessario quando llegue el casso pr lo que mira
a Vm Veo lo q en la suya nos ynsinua que
no ay mas que pedir conq todos podemos
estar muy contentos y conformes pues lo prin
zipal q es aversse executado lo q es tan del
punto de Dios y que Vm nos assista nadie nos
lo puede quitar lo demas ruede como Vm dize. en quanto a saber cossa fija del
estado de M. mirado pr lo bajo ay yndizios segun su dispossizon de q sea, y no aviendo avido falta
lo contradize y mirado pr lo alto dize q ya sabe Vm no pregunta nada pero que la tienen sin
dezirla ziertamente lo uno ni lo ottro conq pareze quiere Dios tenernos como en el Ayre
y assi dize M. q por lo que mira al secretario lo dejemos por aora y no duda q quando