Gerona
y Abril 23 de 1765
Querido Hijo: Respondo como lo tengo prometido a la tuya
del Domingo passado diziendote: que primero me has
tu de dezir sencillamte y sin rebozo que acceptas
el pr capitulo de ser yo tenutaria con tenuta llena
y despues te dire el quanto te aumentare las assisten
cias de tu manutencion; Porque no entiendo que
primero hayas de assegurarte de mi antes que que-
de segura de ti y aunque añades lo mucho que
deseas complacerme para mi es frasse de poco pes-
so quando tengo a la vista las repetidas vezes que
me escribiste formasse yo los pactos de ajuste á mi
gusto que no querias otros que los que yo formasse: Por-
que sin embargo de haverlos echo muy raziona-
les y equitativos á dictamen de los desinteressados
que los vieron luego apelaste de mi gusto al de
tus Parientes y ya unicamte quisiste lo que ellos
y no lo que yo, con cuyas experimentadas incons-
tancias no hay que proponer pactos nuebos, sino
que deves christianamte dezirme en qe discrepan de
la razon los propuestos porque los pueda moderar
en lo que devan moderarse;
Siempre he estado en
dictamen de no incertar en la concordia escrita el lu-
gar de tu vivienda; Ni he averiguado si se hallara
correspondiente collegio en la corona de Aragon; por-
que esto ha de ser despues de ser firmado el ajuste;
ni se ha de firmar un capitulo sin firmar los demas
que han de ser escritos; Bien que sera immutable la
resolucion te comunique con los motivos que la fun-
dan, de que no puedo admitirte en esta casa a ti sin
ser primero collocadas tus Hermanas; los officios empero
y socorros de Madre conforme queden acordados no te
faltaran, ni dexaras de tener menos estimacion en
mi affecto por no estar en ella; en ínterin hasta ser
firmada la concordia no son tan escassos como pin-
tas los 20 pessos mensuales ni hay tantos por cada
uno, como podras verlo por las certificaciones que sa-
cas de San Pedro si quieren decirte la verdad; fir-
mandose esta se provehera lo concerniente a los acre-
hedores, y al vestuario decente excusando exessos; Pe-
ro no firmandose aquella, ni de estos puntos habre
razon.
En conclusion te prevengo, que fue imprudencia gran
de comunicar mi carta a Dn Cancio y que no me ven-
gas á pedir precipitadas respuestas, ni comminar
desesperaciones y arrojos que para mi no sirven de me-
rito alguno antes bien al contrario; la precipitacion
es madre de todos los desaciertos y de las furias que
significas te acometen, qualquier christiano ha de
guardarse de ellas obrando con pausa y refleccion;
yo aun necessito de mas tiempo que otros porqe no
fio de mi dictamen sino que pido concejo á dos tres
y mas personas para assegurar que mis passos vay-
an conforme a la ley de Dios no señor á quien rei-
tero mis supcas para que te gde ms as en justa
gracia y te de los asiertos que necessitas.
tu madre q de corazon
te quiero
de caramany y fontdevila
Dn Salvador de Caramany y Fontdevila