Las autoras narran a fray Juan Manuel Díaz cómo se encuentran, siguiendo la voluntad de Dios. A pesar de ello padecen muchas tentaciones y penas, pero confían en que el señor las libre de ellas pues en su mano está remediar sus males y necesidades. Finalizan explicándole que el estado de salud de Francisca sigue siendo malo porque sigue enferma del brazo y no saben a qué se debe.
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nos den su santo amor amen.
Pe fr Ju Manl
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alegrare este vm bueno y con gran deseo de amar a Dios
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nosotras estamos como Dios quiere hagase su divino que
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rer en todas las cosas pue si lo hacemos no deseamos
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mas, ni quiero si darle gusto al sor. señor penas no faltan
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ni dudas tampoco y tentazes sagaces y parece son con frescura
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pero Dios nos libre de ellas pues con capa de bueno qui
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ren atropellarnos y como no tiene una criatura a qn de
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cir las cosas luego que quiere no puede y se pasa como Dios
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sabe, es verdad qe se qe Dios qn lo sabe, nos puede remediar
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y sabe la necesidad y como vivimos en tanta pena de tentaziones
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hagase la voluntd de Dios en todo amen, sor la francisca ba pa
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sando con su braco, todabia no a cabado de salir la raiz y pa
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sa bastante, sea el sor alabado por todo que como nos quiera
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todo lo queremos y aunqe no nos quiera lo queremos por
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