Sor Andres Lopez
Lima
y Marzo 8 de 1817
Mi apreciable amigo y Sor: Mucho me conplaceré que esta halle a U y a to-
da su casa con toda salud y felicidad, yo y mi Esposa estamos buenos pa qe nos
mande, que será nuestro mejór gusto, y con deseos y esperanzas casi ciertas
de pasar á esa, porque por parte de ella varias ocasiones hemos hablado so-
bre hida, y me dijo siempre estaba pronta á hacompañarme, qe asi lo es-
pero, porque aqui mas presto esperamos se pierdan todos estos Reynos,
segun ya se perdieron varios pegados á este, por los mismos hijos nues
tros, ó de los Europeos que somos nosotros quede otra cosa; bamos a bér
lo que dios hace y el tiempo
Hace muchos meses no he tenido carta de U que me ha sido estraño,
pero por una de un Amigo supe qe aun Vms se estaban despedazando
y pleiteando esa maldita pza de tierra, lo que me es sumamente sen
sible, pues no equibalen diez fanegas de tierra a las incomodidades y dis-
gustos del alma y cuerpo, que juzgo habrá causado a U su familia, y a las
familias de la parte contraria, y a mi mismo, quando he sabido su duracion
y mas quando la que cometio el hierro de vender dos veces fue mi mis-
ma Madre a que debo benerár, y dispensar quanto haiga hecho en
mi daño, pues bastante bien me hizo en darme el ver despues de Dios.
yo jamás habia pensado mober las cenizas de dha Señora con tal tie-
rra; si no me pidiera el podér que mande á U en satisfacion y confian-
za, pero es cierto que temiendo dañar a mi Sor en a quien no pense dañár
qdo mande a U el Poder le mande tambien una Carta, y despues otra, en
las que le suplico encarecidamente trate de no pleiteár, qe pr bien
bea como componer ese asunto, que no gusto se maltraten las almas
y vecinos honrrados pr bagatelas que no restauran los daños, y re
pase U mis Cartas y lo vera. y recibida esta ruegole y mandole
que lo deje en el estado en que estubiere hasta avisarme, ó que yo baya,
porque quiero se pierda todo el mundo qe mi alma, ó de mi Madre,
y no se sienta pr esto prqe mi fin es al contra, y estimaré me de
razón de las nobedades, y de su familia, y la mia; que lo deseo, y si Dios me
dé la vida pasaré a esa aunque no sea sinó con 4 á 6 mil pesos
llebando a mi Esposa como Dios manda, y yó trate antes de casar
nos, y despues siempre dice si, y si nó biendo qe no quiere, ni tienen
mas Ley ninguno de los qe nacen aqui; qe a nuestra plata, qe bue-
na entrada me hán pegado a la mia, y si me descuido más, toda;
y esto por proceder yo de buena fé, y llebarme de Religion apa-
rente y pegada con saliba como toda la qe aqui. Ella por sus Padres
tiene 11 a 12 mil pesos a su muerte, pero sin ellos ó con ellos, pron
to estoi a llebarla, y á amarla como corresponde, pero de nó pri
mero es mi vida qe atender a desleales, y criar hijos aqui; que ma
ñana sean los primeros que quiten el pescuezo a sus Padres, como
lo han hecho en el dia en todos los Reynos que se han lebanta
do contra nosotros, los de allá
No quiero ser mas molesto; p solo digo qe aho-
ra y siempre seré su más agradecido y s S
Q S M B Juan Franco Gonzalez