Contexto | El reo de este proceso era Manuel de Toledo, oidor y juez de confiscaciones y secuestros de la Real Audiencia de Cataluña. Fue acusado de irregularidades y abusos en el ejercicio de su cargo en 1722. Uno de los testigos, Francisco Miret Burges, regidor de Vilafranca del Penedès (Barcelona), declaró que había hecho llegar cierta cantidad de dinero a Manuel de Toledo a cambio de que este agilizara el pleito que había promovido en su contra. Ante la demora que sufría su causa, a pesar de la promesa de Manuel de Toledo de dictar sentencia cuanto antes, Francisco Miret Burges acudió a fray José Rovira y Arnella, prior del convento de la Merced de Barcelona, para que le ayudara, comprometiéndose este a interceder por él ante Juana María de Toledo, esposa de Manuel de Toledo. Las cartas que José Rovira y Arnella escribió a dicha señora con este propósito fueron aportadas como prueba por el propio Francisco Miret Burges, a quien el fraile se las había entregado para que tuviera constancia de que estaba haciendo todo lo posible por él. Solo se conservan los autos del proceso, por lo que se desconoce si el reo fue finalmente condenado y la pena que se le impuso. |