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Reverendísimo padre maestro
Recibi con toda estimazion, la de Vuestra Reverendisima alegrandome, de su
perfecta salud, su Magestad se la continue con toda perfeccion: la mia
se alla bastantemente postrada, con unas terzianas perniziossas, que me
an puesto en proximo peligro de la comun deuda; Y aunque me
avían faltado algunos días ,pero pocos, me an buelto; caussa
de que el portador de la de Vuestra Reverendisima se fuese sin alguna rrespuesta; pues llego
entre 11, Y 12 de la noche, en cuya hora, estaba esperando la
calentura, que se me a doblado; Y a no ser la materia sobre, lo que es, no me
pusiera personalmente a escribir a Vuestra Reverendisima:
A Cuyo Contesto, digo, que en punto del
Informe, que puedo dar, d esta criatura con toda Ingenuidad, Y sin
rreserba; es, que en el tiempo que la e tratado, Y comunicado, la e allado con
mucha Charidad, para con el Criador, Y sus Criaturas, la qual e
experimentado, Y su caussa educido, por los solidos efectos; mucho conocimiento
de sí, caussa, de que sus ansias todas miran a negarsse a ssi, Y de que
todos la desprecien, Y ultragen por su criador humanado, Y en la +
despreciado; anelando su empeño a la perfecta union de su criador
un grande aborrezimiento a todo lo que mira a el mundo; Con prudentes
deseos de la salbazion de todos: en la obediencia toda rresignada, sin
apropiacion Suya, Y prompta en obedezer; en los trabajos, Y
enfermedades, crisol cierto de la prueba berdadera de la Virtud, grande
conformidad, Y tolerancia; midiendo, Y mirando Sus trabajos, en el
espejo de nuestro Redemptor Crucificado; pues en poco mas de un año que
la gobierno, a estado 3 bezes ungida con el Santo oleo, Y en las dichas
enfermedades, rreçibiendo con grande constanzia, Y silenzio, los
Sacrifizios de la medizina; Y lo mas que de su boca se oia, era decir, Señor
padecer, Y no morir, Si es tu voluntad, que rrendida te la tengo Su
horacion, dilatada, Y continua, a esta muchas mortificaciones
corporales; de que la e puesto limite, por lo rrigurosas: Y a el presente ba corriendo
el tiempo de 5 messes, que se alla tullida en una cama, con
malos tratamientos del Demonio; que es mas para bisto, que
para esplicado; esto es, lo que e tanteado del fondo de su
espiritu, Y me alegrara, estar, para Ir a berme con Vuestra Reverendisima pero
luego, que me alle con algunas fuerzas, passare hazerlo con
toda promptitud; Y en el Interín, si gustasse de avocarsse con
el Señor Cura de San Sebastian de Madrid quien la a gobernado algunos años
dira Su Sentir; pues Yo, para poder formar juizio
perfecto del fondo, que su espiritu descubria, pase a
Informarme de su merced, quien Informome bien; como consta por
la carta, que me rremitio, Y para en mi poder; esto
supuesto, tengo por mui dudosso, haiga proferido esta
criatura, en las proposiciones, que Vuestra Reverendisima me Insinua, contra Don
Nicolas; porque su natural, es mui modesto, silençiosso, Y
prudente; Y este asistido de la grazia; me hace grande fuerza;
mayormente, quando esta tan ligada, a la obediencia, donde las
cossas pequeñas, no manifestarlas, es para ella cossa mui
grabe; Y assi, le aseguro a Vuestra Reverendisima: ni me a dicho, ni Yo e oido dezir
cossa en contra de Don Nicolas, ni de nadie; pues no abia Yo
de permitir, cossa semejante, estando esta Nabe por mi quenta;
antes sus palabras, son mui edificatibas; por lo qual,
puede Vuestra Reverendisima tomar el trabajo, de estar con Don Nicolas, Y
deçirle; que luego, que este bueno passare a berme con su merced, a quien
no escribo, por allarme, escribiendo esta, con el frio de
la calentura; Y templarle no rresuenen semejantes ecos
Y que si es cossa de escribir con persona de confidenzia, que
proposiciones, an sido estas, Y de que qualidad; Y que
personas, son las que tienen parte de ellas, para indagarla
y examinar su principio; Y de no, que tenga paciencia
asta, que Dios quiera darme fortaleza; pues no ay rrazon
para difamar, sin que se sepan con gran prudencia
sus principios espero en Dios su buen exito; Y en la
Santa prudencia de Vuestra Reverendisima gobernara este lance,
conforme lo propuesto, Y me le guarde Dios en su amor
Y temor; d esta sulla Algete Y septiembre 5 de 1712
de Vuestra Reverendisima su mas seguro capellán
que Su Mano Besa Suyo
Don Eugenio Aguado de Lara
Reverendísimo padre maestro fray Manuel Garzo de lasarte.