Mariana Enríquez suplica a Gerónimo Bernardo Osorio de Castro que se compadezca de su situación y de la de su hija y les remita algo de dinero para trasladarse a Benavente. Antonio Prieto reitera en la posdata dicha súplica.
Mui sor mio y mi dueno: llegó a mis manos
la faborecida de VS su fha el 29 de mayo an
terior, y en ella registro el ultimo golpe, no espe
rado, con el que no sera estraño consiga mi ymfi
el marido mi muerte que tanto parece anela: sor
llegó en fin el caso en que me es yndispensable de
satar el silencio que desde su ausencia a costa de
tantas penas y affilciones é observado.
Cuatro años, dos meses, y dias, ay que salio el citado
mi marido de esta ciudad, huyendo de la Justicia que le
buscaba para prenderle, por aberle acusado otros reos,
de complicidad en ciertos falsos pasaportes que da
ban a los marineros de la R Armada, sin que a mi noti
cia hubiese llegado el menor antecedente, hasta el punto
de ber en mi casa a la Justicia, que le procuraba, quien
adbirtiendo su fuga, hizo presa de mi y de mi amada
hija, conduciendonos a un castillo, donde sin comuni
cacion, nos an tenido dos años y medio, quitandonos los bie
nes, e imposibililandonos de todo recurso, y comunicacion,
dirigiendose el maior empeño, a que diesemos, noticia
adonde podria aberse dirijido, en cuio dilatado tiempo
estube en dos diferentes ocasiones, oleada, y sin espe
ranza de Vida, todo lo qual padecimos resignadas