El autor escribe a fray Ramón Villaverde para condolerse por la muerte de la madre de éste y le anima a que no le afecten las maledicencias.
Olmedillo
23 de Dbre de 1832
Mi querido y amigo Fr Ramon:
recivi tu apreciable, y antes de recivirla ya me
habias escrito la noticia triste, y qe (acaso) mas
he sentido de conocidos. el once de sepbre Noviem
bre dieron la ultima vista y sepultura, como
a todos nos ha de subceder mui luego; a mi
verdadera amiga tu madre; me dicen hizo
testamto y dejo a tu unica hermana con la obliga
cion de darte cada año trescientos rrs murio
como cristiana, y edificante, de la enfermedad
de un cirrio qe le hizo sufrir acerbos dolores desps
de haberse hallado mejor. Ella tenia enemigos
y a mi no me faltaban con motivo de haber eje
cutado en la misma Parroquia, y hecho algs embar
gos, y asi no estraño digan qualquiera cosa aquellos
malos vecinos, exceptuando las dos familias de
tu abuelo y de Xaveiro, mis amigos:
Amigo: crei no despedirme de ella para siempre,
pero asi es, no hallo mas remedio, sino encomen
darla al Señor y conformarme con su volun
tad: Sabes la he estimado a ella y a toda su fa-
milia, y tu puedes contar con el mismo afecto, y
veer si te puedo servir en algo, avisame; contan
do spre con la media onza dha, y con este tu verda
dero amigo s y C q t m B
fr Gregorio Puga
Mira qe soi el mismo y tu afecto: