1730. Carta de María Pacheco para su hermano, Agustín Pacheco, barbero y cirujano.

hermano mio de mi corazon Recibi la tuya con el contento que puedes discurir a quien tanto te estima pues por ella beo te mantienes con perfecta salud que es lo que a mi Ds pido; quedando la que disfruto a tu disposición para serbirte en cosas de tu agrado; no muy buena pues lo que me sirbe de gusto que es el saber de ti a un mismo tienpo me lo acibaras de suerte que mas pesa el tormento de las notizias tan funebre de lo que ejecutas que no el gusto que me das; es fijo que pareze te as esmerado en darme que sentir pues te aseguro que a el esta notizia que me participas que te as desacomodado es tanto mi sentimiento que no se si se me a apartado la calentura que es posible hermano mio que me ayas de dar tanto que sentir pudiendome dar gustos parece as puesto el obize en quererme quitar la bida con tus adciones ben aca querido mio te parece que a donde quiera que te pusieres no an de ser amos, pues todos te an de mandar como criado y an de tener ynpertinencias que sufrir, mira que como hermana que soy tan querida tuya te digo que mires como bibes, que Ds castiga callando; sirbe como que eres criado ten paciencia no seas soberbio pues mi esposo te a puesto en ese estado y as menester tener paciencia y llebarlo por amor de Ds que mas paso Su magestad por nosotros, es posible yjo mio que ayas echo la boberia de aberte desacomodado pues si tu te ubieras estado quieto con esas esperanzas que mi me te dio pudiera ser que algun dia te sirbiera; y belay que aora si llega a oler que te as desacomodado bendera la nora de suerte que no quera bender la casa que es de donde mi me puede socorerte pues de otra por ti no tiene la pobre y te as de azer cargo de que cualesquiera cosa que contigo aga es de gracia pues no te debe nada, y que as menester tener a todo el mundo grato y contento; esta cuenta no te aces tu lo que se te pone en la cabeza y nada mas; ay Ds mio y que poco te aprobechas de los buenos consejos que me te a dado; tu te guias por tu capricho y asi sale ello Ds te asista con su dibina gracia que solo bibes para mortificazion mia; dizesme que se lo pida yo a mi Ds que te de lo que te conbenga; ay Cristo mio de mis entrañas que are yo con pedirselo si luego as de azer lo que tu gustases; sobre todo as tu gusto y dejame a mi no me mortifiques que bien mortificada me tienes, que azemos con que me quieras si tus obras no le dizes yo no te pido otra cosa mas de que ni a mi ni a me nos des que sentir y por ese mismo caso lo aces; por amor de mi Ds te aze cargo ermano mio que bibas bien y a donde te acomodares permanezcas algun tienpo que de ese modo grangearas boluntades y con eso puede ser que me te remedie en lo que pueda como te lo ofrezio, se buen cristiano mira que Ds como digo castiga callando y no sabes por donde, mira que me manda que como a hermano que tanto e querido lo are ojala tubiera yo un bolsillo para dartelo y que con el te remediases; rezibe la buena boluntad a Ds que no puedo mas Ds te gde los as de mi deseo. olmedo y febrero 9 del a de 1730