PT | EN | ES

Menu principal


Powered by <TEI:TOK>
Maarten Janssen, 2014-

Linhas do facsímile

1801. Carta de sor Isabel María de Santa Águeda, religiosa nazarena, para fray Felipe de los Rubielos, franciscano descalzo.

ResumoLa autora pide ayuda a fray Felipe de los Rubielos porque en el correo anterior ella escribió una carta a otro religioso “para un asunto de bastante importancia y sigilo”, pero después se enteró de que dicho religioso ya no se encontraba en el mismo convento. Por ello, le solicita al padre Rubielos que recoja la citada carta y se la haga llegar a su destinatario al nuevo convento en el que se encuentra. Espera que le informe de dónde se encuentra ahora para dirigirle las siguientes cartas pues tiene novedades que comunicarle.
Autor(es) Isabel María de Santa Águeda
Destinatário(s) Felipe de los Rubielos            
De España, Cuenca, Sisante
Para España, Cuenca
Contexto

El proceso se abrió por alumbrados contra María Isabel Herráiz, la beata de Villar del Águila, entre 1802 y 1808. Se trata de un amplio proceso en el que se incluye a muchas otras personas que tienen relación con ella y se les acusa de ser cómplices en las ilusiones de María Isabel Herráiz. Ella creía que Jesucristo se encontraba en ella, por lo que no podía comulgar, incluso algunos otros acusados afirmaban que veían a Jesús hecho Niño en el pecho de la acusada. Cuando ella abjuró reconoció los errores que había declarado, errores que se debían al mal espíritu que había sido el causante de todas las señales que ella había recibido, las revelaciones, visiones que ella había creído que eran verdaderas y enviadas por Dios. Lo mismo ocurría con la creencia que María Isabel Herráiz tenía de que el Señor se había colocado en su pecho y que se había consagrado en su cuerpo para efectuar una reforma general en el mundo por su ministerio y para el establecimiento de un nuevo Apostolado y que había de morir en Roma y su cuerpo subir a los cielos al tercer día, hechos que estaban anunciados en el Apocalipsis y otros libros sagrados. María Isabel Herráiz alegaba que todos estos pensamientos los había tenido por culpa del demonio, quien había transformado y acalorado su imaginación, ofuscado su entendimiento, entorpecido su razón para no descubrir el engaño. Justificaba que sus cómplices fueron buscados e inducidos por ella. En su declaración alegó que no pactó con el diablo sino que fue él el que la poseyó. Asimismo, reconoció que permitió la adoración de la que fue objeto, pero todo fueron artificios diabólicos. Los alborotos que se dieron en su pueblo tampoco fueron culpa suya, puesto que algunas personas creyeron en ella pero todo fue obra del diablo porque esas personas estaban en mal estado. Parece que hubo alborotos y excesos por parte de los "endiablados" o creyentes en la Beata Isabel.

Suporte un folio de papel doblado en cuarto, escrito por recto y verso del primer cuarto y por el verso del segundo cuarto.
Arquivo Archivo Diocesano de Cuenca
Repository Inquisición
Fundo Procesos de delitos
Cota arquivística Legajos 642-643, Expediente 7825
Fólios Pieza 11, [16]r-v y [17]r
Transcrição Laura Martínez Martín
Revisão principal Gael Vaamonde
Contextualização Laura Martínez Martín
Modernização Gael Vaamonde
Data da transcrição2013

Page [16]r > [16]v

[1]
[2]
B S M y S

Mi mui estimado Pe Fray Phelipe de mi

[3]
particular aprecio celebrare que V Rma goze cabal
[4]
salud la mia auque quebrantada ofrezco a la
[5]
Disposición de V Ra para quanto guste Mandar
[6]
me que lo are con el mas fino afecto

[7]

Pe mio el motivo de molestar a V R es porque

[8]
en el correo pasado escrivi a el Pe Fray Ramon
[9]
de Herencia, su Discipulo para un asunto de bas
[10]
tante Ynportancia, y sijilo, despues e sabido que dho
[11]
Pe no se alla ya en ese combento, lo que me a cau
[12]
sado el mayor cuydado y asi e de dever a V R el
[13]
fabor de que me Recoja dha carta que llega
[14]
ria a esa el biernes, o Domingo y se la dirija a el combento
[15]
donde este y me dara abiso para sacarme de cuy
[16]
dado pues aun quando tenga otras la letra del
[17]
sobre es la misma que ba aqui por donde la
[18]
podra conozer y asi mismo me dira V R a que
[19]
combento le an destinado porque se ofrecera
[20]
escrivirle sobre el asunto pendiente, y no se
[21]
a donde tengo de dirijirle las cartas

[22]

tenemos, algunas noticias de las nuebas ocurren

[23]
cias, y todo lo encomendamos a Dios con las
[24]
mayores beras para que todo ceda en onrra

Representação em textoWordcloudRepresentação em facsímilePageflow viewVisualização das frases