El autor explica a la destinataria las ideas que tiene acerca del buen gobierno de las religiosas, las reformas que deben realizarse y cúal es la manera de conducir un monasterio.
[1] | Y las sras fundadoras, parese dixeron en profecia
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[2] | qe si huviese un Mayordomo llamado cachazo
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[3] | qe no diese quentas en nueve años, y qe si se las
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[4] | pidiesen, y no las tuviese formadas, aunqe las
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[5] | forme de casquis, las Religiosas esten siempre
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[6] | a su favor pr ser obra de caridad.
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Ademas de esto a mi se me ofrese una ra-
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[8] | son con la qe no hay qe desenterrar los huesos de
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[9] | las sras sevillanas Dueñas fundadoras; y es
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[10] | esta: Las sras se llaman las Dueñas puedie-
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[11] | ron muy bien pr la comunicacion de privile-
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[12] | gios qe tienen los Regulares pasar a Vmdes el
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[13] | titulo de Dueñas; y por esta causa ser Vmdes
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[14] | Dueñas absulutas de sus rentas.
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Pero por otro lado ¿No es un principio sentado
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[16] | qe cada uno hace de su capa un sayo? pues
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[17] | Vmdes quieren hacer de sus rentas lo qe se les
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[18] | antoje, y el S O no podra impedirlo, y es la rason
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[19] | Vmdes profesan pobresa, quantas menos rentas
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[20] | tenga el Monasto mucho mas pobre estara, y
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[21] | qto mayor sea la pobresa tanto mayor sera
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[22] | la perfeccion de este voto.
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