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Maarten Janssen, 2014-

PSCR6712

1744. Carta de Diego de Soheresa, fraile, para Joseph Artazar, sacerdote.

ResumoEl autor escribe a Joseph Artazar lamentándose de los rumores y acusaciones que se vierten contra algunos miembros de su orden.
Autor(es) Diego de Soheresa
Destinatário(s) Joseph Artazar            
De S.l.
Para España, Vizcaya, Sopelana
Contexto

Sor Águeda Josefa de la Encarnación, monja del convento de carmelitas de Corella (Navarra), fue acusada ante el Tribunal de la Santa Inquisición por ilusionismo. Se la acusó de haber sido violada por el demonio, llegando a concebir tres criaturas que parió y dejó morir debajo de su cama, de hacer tratos y negocios utilizando las revelaciones que tenía y de fingir ayunos. El sacerdote que debía evaluar el caso consideró desde el primer momento que las acusaciones eran falsas, fruto de las trampas que había urdido el demonio para difamar a la congregación de religiosas a la que pertenecía la rea. Sobre la primera de las acusaciones, se demostró que sor Águeda Josefa de la Encarnación ni siquiera sabía lo que era un acto carnal y que pensó que el diablo la había violado porque había sentido que algo se le echaba encima. Además, ninguna de las religiosas del convento la había visto preñada y la monja que asistió los partos afirmó no haber visto niño alguno, sino más bien nieblas y visiones propias del demonio. De la segunda acusación, el uso de sus revelaciones para fines propios, el cura concluyó que, en realidad, lo que sucedía era que sor Águeda Josefa de la Encarnación solía hablar con mucha naturalidad, pero sin intención de revelar lo que le ocurría. También se determinó la falsedad de la tercera acusación, pues el propio sacerdote la había visto comer en el refectorio.

Este proceso contiene acusaciones a otros carmelitas por haber mantenido tratos con el diablo. Son casos de los siglos XVII y XVIII fundamentalmente y están inconclusos. Es posible que se reunieran todos los procesos con acusaciones de este tipo contra los carmelitas para presentar una causa general que demostrara que dicha orden había sido víctima de constantes rumores e injurias.

El caso más conocido fue el de sor Águeda Josefa de la Encarnación, que es al que aluden las cartas transcritas. Llegó a ser famoso incluso entre la población, ya que circularon reliquias suyas, así como su cuaderno de notas y su diario, por lo que fueron prohibidos. Finalmente, el proceso quedó inconcluso porque la monja murió en las cárceles del Santo Oficio. El proceso incluye también algunas misivas escritas por religiosos de la orden y dirigidas directamente a la Inquisición, en las que se defendía la inocencia de la rea, haciendo hincapié en que las acusaciones no respondían más que a un intento de difamarla tanto a ella como a toda la congregación.

Suporte un folio de papel doblado en cuarto, escrito por recto y verso del primer cuarto y por el recto del segundo cuarto.
Arquivo Archivo Histórico Nacional
Repository Inquisición
Fundo Secretaría de Aragón, Tribunal de Distrito de la Inquisición de Logroño
Cota arquivística Legajo 1680, Expediente 7
Fólios [65]r-[66]v
Transcrição Guadalupe Adámez Castro
Revisão principal Carmen Serrano Sánchez
Contextualização Guadalupe Adámez Castro
Modernização Carmen Serrano Sánchez
Data da transcrição2016

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A Dn Joseph Artazar Cura y Beneficiado de Sopelana que Dios guarde m an Sopelana J M J

Sean con Vmd siempre, Sr Dn Joseph y amigo, celebrare halle esta a Vmd con entera salud, y ofreciendo la q me assiste con toda fineza a su disposicion, me ha pare-cido era conveniente participarle la noticia de la inclusa para templar en la manera posible los sentimientos, q con-templo en el corazon piadoso de Vmd, q como tan afecto, y devoto a mi religion, no dudo le tendran herido cosas tan feas y abominables como se dizen de ella en el mundo. Al-tissimos son los Juicios de Ds y como tan ocultos no puede rastrearlos nra ignorancia. Ya sabe su Magd (y es muy or-dinario) sacar de los males bienes; y assi de las infamias, q oy corren, espero ha de sacar su Magd algun gran bien. No es esta la primera tribulaçion, q ha padecido la reli-gion, porq han sido muchissimas las q en varios tpos ha levantado contra ella el infierno; pero de todas nos ha sacado Ds por los meritos de su madre Ssma y Sra nra y no estamos aora desconfiados de q hara lo mismo: porq la muerte de N P fr Juan de la Madre de Ds q es el subjeto de la expressada inclusa, da indicios, de q no esta lexos. Cosa muy propria es de este Sr estar con los atribulados: Cum ipso sum in tribulatione: Ni fuera la religion hija de Sta theresa si no las padeciera, y assi nos las dexo como por herencia: Cruz busquemos (dize mi santa) Cruz deseemos, trabajos abracemos: y el dia q nos faltaren, ay de la religion Descalza. Y ay de nosotros. esto dixo la Santa en ocasion q el Nuncio havia dado Decreto para deshazer la Orden; pero al mismo tpo, q en la tiera se hizo este Decreto, si hizo en el Cielo otro contrario a el como la misma Sta refiere La vida de N P ha sido tal q se puede contar entre los q con mayor valor han seguido a Christo con la Cruz. La inocencia, entre tan feos delitos de q ha sido acusado, manifiesta la confession jura-da, q hizo al recevir a su Magd por Viatico; no me queda duda de ello, porq aunq el Sto tribu-nal ha procedido justissimamte en su causa, es posible q la acusacion, no aya sido la mas justi-ficada. Del Viage q hizo a Ynglaterra en compañia del Rey Phelipe segundo aquel gran Prelado honra de la religion Dominicana, q sus meritos le subieron a la silla de toledo, el Illmo y Ve Dn fr Bartholome de Miranda y Carranza, tomaron motivo sus emulos, pa-rale al sto tribunal poniendo nota en su integerrima fe; substanciada la causa salio el justo condenado, sin haverle valido el recurso q hizo a la sede Apostolica, q la governaba S Pio Quinto, quien, confirmada la sentencia promulgada en España, le recluyo con ciertas peniten-cias en el Convto de la Minerva, en donde a pocos dias q estaba, rindio la vida con opinion de santidad, haviendo hecho semejante protestacion q N P al tpo tambien de recevir a su Magd por Viatico. Con esto dio satisfaccion al mundo de su inculpabilidad, y motivos para creer, ser posible el sucesso de semejante lanze. Lo q debemos hazer es amigo Dn Joseph, venerar los jui-cios de Ds y pedir a su Magd de luz a los authores del presente, para q retratandose y haziendo penitencia, eviten los rigores de la divina justicia; plegue a su Magd q assi sea, y me Ge a Vmd ms as en su amor y gra Sto Desierto y Hener 15 de 1744

Amigo de VMd fr Diego de Soheresa

estimare muy mucho el que VMd participe la inclusa a los señores Curas de Plencia y su comarca, porque dichos papelones infamatorios se an mandado recojer por la suprema, y a Mechaca el escribano que procure remitirme los 500 Rs de fano, porque de lo contrario are traer una descomunion para que paguen los herederos


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