1706. Carta de Blas Martín Pingarrón para fray Francisco Fernández y Villegas, religioso de Nuestra Señora del Monte Carmelo.

Padre y sor mio pr la de Vm vemos como el Probinzial le esscrivio del conozimto en q se allava sobre la buena volunttad de los Benditos ayer fue quando Manuela bajo pr la tarde y si no ubiera yo estado oy ocupado escriviera mas largo todo lo q ablaron y No obstantte dire la substanzia y empezando, sera con ntra Me del carmen a quien fue M. a ver lo primero y dando 2 r de platta a trabajillos Mando la enzendiesse belas y viendola tan hermossa empezo a llorar de gozo a tpo q el Probinzial llego y la vio llorando y con gran zumba la dijo q es esto dejemos ya Melancolias; no estemos tristes prque todo se a de sossegar Respondiole no señor muy alegre estoy sino es q de ver a mi Me tan dulce lloro de alegria dijo el Prol, su Me dize como puede ser su Me si a dejado el abitto ezo no puede zer: y sentandosse al Brassero q el mismo Bajo empezaron su conferencia diziendola q de su Boca queria oyr quien eran los persseguidores aqui sin Reserbar a ninguno le satisfizo dandole quenta de lo q cada uno abia ablado y en donde y assimismo el atrebimiento de Monasterios prq tambien quisso saberlo de su boca y oyendole y assimismo los disparattes q a ablado se escandalizo dizdo no tienen de religiossos mas q el abitto son unos Bigardos sepa usted q la primera noche q enttre en este convto al tiempo de la zena empezo esse salazarillo conbertido de la Beatilla a que yo le ataje dizdo dejemos essa pieza q yo quissiera tener quien me convirtiera y queriendo el prosseguir le replique que ni que a usted la onrrasse queria que Boca q se avia empleado en dessonrrarla no merezia ablar ni aun para onrrarla