[1549]. Carta de Rojas, pseudónimo de Miguel de Villalpando, boticario, para Francisco Álvarez, mercader.
Resumo
El autor exige a Francisco Álvarez que le devuelva el dinero que supuestamente había entregado a dos hombres para evitar que le denunciaran a la Inquisición.
El reo de este proceso era Miguel de Villalpando, boticario. Fue acusado del delito de bigamia por la Inquisición de Toledo en 1549 al haberse casado dos veces: primero con Francisca de Ribera en Guadalajara hacia 1542 y, después, con Catalina de Pablos o Rojas en Zaragoza en 1548. También se descubrió que se hacía pasar por secretario del Santo Oficio para cometer algunas estafas. La carta que Miguel de Villalpando envió a Francisco Álvarez fue entregada a la Inquisición por el propio destinatario el mismo día que la recibió y se incorporó a la causa como prueba. Su autor reconoció haberla escrito utilizando el pseudónimo de Rojas con el fin de ocultar su verdadera identidad. Finalmente, el reo fue condenado a salir como penitente en auto público de fe, a cien azotes y a una pena de destierro perpetuo de la ciudad y distrito inquisitorial de Toledo.