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Maarten Janssen, 2014-

PS5036

1677. Carta de Quiteria González y Mora para Pedro de Escobedo y Cabrera.

ResumoDoña Quiteria expesa a don Pedro su alegría por el recibo de sus cartas, las cuales han contribuido a mitigar los efectos de la soledad que sufre por la ausencia de su amado. También le informa de sus circunstancias vitales dentro del convento.
Autor(es) Quiteria González y Mora
Destinatário(s) Pedro de Escobedo y Cabrera            
De España, Jaén, Martos
Para S.l.
Contexto

En 1682 el licenciado Alonso de Herrera, alcalde del crimen de la Real Chancillería de Granada, procedió a la investigación y castigo de un delito de quebrantamiento del convento de Santa Clara de la villa de Martos. La denuncia procedía de las religiosas del convento y señalaba como principal acusado a don Pedro de Escobedo y Cabrera, caballero de la Orden de Calatrava y personaje principal de la villa de Martos. Asimismo, resultaron culpados don Miguel de Ortega y Vallejo y el presbítero don Juan Salcedo. Los tres habían mantenido relaciones indecorosas con tres religiosas del convento: doña Quiteria González y Mora, doña Manuela de Quesada y doña Ana de Ortega. Las pesquisas se centraron principalmente en la persona de don Pedro Escobedo, de ahí que la mayor parte del expediente se refiera a él. De hecho, a consecuencia de los registros en su casa se incautaron diversas cartas, entre las que destacan las misivas amorosas y particulares escritas por doña Quiteria González. Fue la relación entre ambos la que originó todo el escándalo posterior. Don Pedro de Escobedo entabló la relación amorosa con doña Quiteria cuando esta estaba todavía en el "siglo" (muy posiblemente en la década de 1660-1670). Él fue responsable de la salida de doña Quiteria de la casa paterna y de que la pareja se ausentase de Martos durante algunos días. Al volver a la villa, don Pedro dejó a doña Quiteria en un convento y se marchó a Indias, donde debió de tener algún cometido de tipo oficial. Durante su ausencia, la comunicación epistolar entre ambos se mantuvo, lo que dio continuidad a su vínculo sentimental. A su vuelta doña Quiteria ya era monja profesa, pero ello no supuso inconveniente alguno para la continuación de su relación amorosa con el resultado del mencionado delito del quebrantamiento de convento. En efecto, las casas de don Pedro colindaban con el cenobio, lo que permitió la comunicación de los amantes. Ambos fueron los catalizadores de las otras relaciones amorosas que unieron a don Miguel con doña Manuela y a don Juan con doña Ana. Doña Quiteria trató de favorecer los tratos amorosos entre su amante y otra religiosa, doña Juana de Santiago, quien rechazó vehementemente los avances. El escándalo fue mayor por las continuas salidas nocturnas de las parejas por las calles de la villa, así como por el embarazo de doña Quiteria, quien dio a luz en abril de 1682. A ello hay que sumar otra causa delictiva que afectó a don Pedro y que concernía a su matrimonio ilícito -previo estupro- con doña Isabel de Ortega.

Ante la gravedad de los delitos, don Pedro trató de huir de la justicia y con ayuda de terceras personas se escondió en la propia villa. Cuando el licenciado Alonso de Herrera procedió a su detención, el reo disparó e hirió en la cabeza al alcalde del crimen, con lo que se unió un agravante más a su causa. Finalmente la causa se sentenció con la pena capital para don Pedro, don Manuel y Juan Salcedo, así como penas de muerte y destierro para otros implicados en el crimen. En el caso de don Pedro, la sentencia declaraba que debía morir a cuchillo, su cabeza debía colocarse en la torre más alta de Martos y su mano derecha encima de la puerta del estanco de tabaco. En relación a las monjas, hubo pieza separada instruida por la instancia eclesiástica pertinente, por lo que no sabemos la pena a que se enfrentaron.

Suporte dos bifolios de papel doblados en folio, escritos por todas las caras.
Arquivo Archivo Histórico Nacional
Repository Consejos
Fundo Escribanías de Cámara
Cota arquivística Legajo 26226,Expediente 14
Fólios 104r-107v
Transcrição Elisa García Prieto
Revisão principal Gael Vaamonde
Contextualização Elisa García Prieto
Modernização Gael Vaamonde
Anotação POS Gael Vaamonde
Data da transcrição2014

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alma de toda mi bida dueño adorado de mis ojos qrer insynuarte el gusto tan grande q este tu coraçon reçibio con tus letras es inposible porq fue tan sobresaliente q no alle raçones q basten a sinificarlo mas tu alma mia q sabes lo mucho q te quiero debes conoçer q tal seria pues te aseguro con toda berdad a fe de tuial q lo soi i lo e de ser mientras bibiere y q no e tenido desde el dia q faltaste de mi bista mas alibio q las beçes q e mereçido tus letras pues todo a sido un continuo padeçer sentimientos de tu ausençia pues sin ti q eres mi bida es bibir muriendo porq si el perfeto bibir es el tener gusto este me falta porq no te beo bien se puede creer sera muerte dilatada mientras no goçare de tu bista de tus cariños tan de mi gusto como pudiste conoçer en lo q alcançaren de mi boluntad en fin alma de mis ojos no te quiero cansar en deçirte que en tantas ocasiones esperimentastes pues por mucho q te esagere los estremos de mi afecto mucho mas pudiste conoçer asi no quiero sino descansar con mi coraçon q eres tu i deçirte lo mucho q me iço padeçer tu pe las muchas lagrimas q llore por la profesion pues podia anegarme con las muchas q derrame porq despues de aberse cunplido el año estube otros ocho meses nobiçia i no era posible el dar los mil ducados i lo içiera si no fuera por mi sra da juana de aboç q a istançias suias se pudo consegir i debio de ser porq su merçed qria obligarse a los cuatroçientos ducados q faltaban i quando no pudo açer otra cosa dejo a mi padre arrimado a las paredes porq quiso q le pagase todo lo q le debia i le nego muchos dineros q le abia dado en mercadurias i los alimentos le iço a mi padre q los pagara q sabe dios los sentimientos q mi coracon a tenido q no se como bibe mas creo a sido solo por las esperanças q tengo de berte quiera mi dicha se logren alma de mi bida para q tu esclaba este gustosa i se acaben mis pesares naçidos todos de aberte qrido pues a no ser con tanto estremo no sintiera el no berte imajinar no abia de 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en ellas le inbias a mi gusto todas las hindias i los çien pesos q me inbiastes los diera de porte por tu carta i me pareçiera todos quanto ai en el mundo pocos para dar los portes oro tan grade como es para mi tus letras. alma de toda la mia a mi padre inbie por tu carta i los çien pesos i no te sabre deçir lo q te los e agradeçido pues con ellos a podido el pobre de mi padre bolber a tener algun trato pues acen qta bien mio me da el consego de q no se los de sino q los guarde como era posible q io pudiera biendolo enpeñadisimo i q por no qdarse siquiera para poder pasar no abia acabado de pagar al conbento i estaban en el archibo prendas asta q diese la cantidad asta tu casa i todos los anillos i çarçillos de mi me se pusieron i otras prendas de algunas de las Relijiosas q me içieron mer de darme para q alcançase la cantidad porq eran çerca de mil Reales conq aora con los çien pesos los a enpleado en Ropa i a traido unas cargas de açucar para poder ganar para sacar las prendas i q le qde para poder pasar aunq sea con trabajo i poder tanbien Remediarme a mi en lo q pudiere i te prometo don pedro mio de mis ojos q el ber la fineça con q obro de apretarse tanto porq io profesara i porq tu tubieras el gusto de q lo estubiera me obligo tanto q quando Reçibi la carta de juan de beRotaran en q me deçia q inbiara por los çien pesos i por tu carta me alegre de q te ubieras acordado de inbiarme este socoRo solo poder Remediar a mi pe q lo neçesitaba tu tia la me abba me haçe mucha merçed mas no dejo de padeçer mucho en su celda porq asi con su condiçion como con la de da antonia q es por cuia boluntad se Rige padeçco mis pecados tanto q muchas beçes no lo puedo llebar por los disgustos q tengo i estoi determinada a no estar con su merçed sino en la çelda q mas cariño me mostraren bien se q no se si e de poder haçerlo por lo mucho q me tira todo lo q a ti te toca i asi si lo llebo sera por tu tia porq a da antonia no lo puedo sufrir dios quiera q io te bea i q sea con la grandeça q tu mereçes i io deseo para q me labres un Rinconçico en q pueda estar sin tener q mirar a nadie a la cara porq otra q no sea la tuia no qero mirar porq no es gusto para mi el habito q me inbias a deçir q le de no e podido bien mio por la neçesidad q te tengo insignuado q tiene mi pe i asi no le digas nada porq tu carta no la di q la leiera nadie por eso i asi hijito mio en otra ocasion inbiarle un socoRo a su merçed i a mi no me olbides pues sabes no tengo mas anparo q el tuio ni mas consuelo i alibio q tenerte a ti ia era menester q te acuerdes mas bien de mi porq entro por sacristana el año q biene i es ofiçio de mucho gasto en todas mis fiestas quiero q se conoçca q te tengo a ti por mi desengaño i tanbien te estimara hiçieras con su señoria el sor don fernando inbiara a esta casa una limosna de quantas haçe para una colgadura para q io no tubiera el trabajo de buscarla prestada q es la maior penalidad q tiene una sacristana i io no quisiera tener ocasion ninguna en q aberme de baler de persona alguna me costara las lagrimas q les cuesta a todas el buscarla i no allarla i asi don pedro mio por tu bida i la mia q hagas todo lo q pudieres porq la inbie q una limosna mui açeta a los ojos de dios sera i demas de esto io te lo agradeçere como si solamente fuera para mi mis ojos i dueño de mi coraçon mi madre te inbia finisimas memorias i te inbia los mesmos agradeçimientos q io te pide q solo quire q le inbies un buen Rosario i la paloma tanbien te inbia Recados i q haçe muchas memorias de ti i te pide q no la olbides io tanbien te lo suplico de mi parte tanbien te inbia muchas memorias mi pe isabel q todos estamos con mil ansias de berte. mis ojos despues de tener tantos sentimientos del sor don diego tengo otro aora q es el maior de todos i es q el Retrato tuio q inbiastes no a sido posible q se traiga a casa para q io lo bea i lo inbio en casa de mi sra da juana i bino con manuel Redugeo para q no consintiese q io lo biera esto a sido lo q mas a llegado a sentir mi coraçon i bien podias tu inbiarme a mi otro en lamina peqña para q io tubiera el alibio de berte quanto quisiera pues aunq mi coraçon no lo a menester por tenerte en el tan Retratado los ojos lo necesitan para alegrarlos pues estan despues q no terminan muertos de puro tristes i asi coraçon mio no deges de inbiarmelo quando buelba juan de beRataran mi bida el habito q me inbiastes desde caiç no lo pude cobrar de nuñeç i aora lo an llebado a la inquisiçion conq peor se cobrara hijito de mi coraçon perdona la digresion tan larga q como no puedo todas las beçes q quisiera escribirte no quisiera aora dejar la pluma q si no temiera el cansarte creo llenara una Resma de papel segun el alibio q es para mi el escribirte i aunq sea molesta no quiero dejar pasar por alto lo q me diçes de q te duele la cabeça i a eso Respondo q mucho mas me duele a mi q a ti no ai Raçon ninguna para q te suçeda porq estas mui seguro de q adoleçcas de ese mal i creo ubiera mas de cuatro q se alegraran q lo padeçieras solo por desearme a mi mal porq tu pe el sor don diego desea haga ocasion para desconponerme contigo q caiga de tu graçia i creo segun se manifiesta su buena boluntad q aunq no la haiga procurara el decirte la hai i no sera solo porq quando supieron q me inbiabas los çien pesos hiço estremos el sor don diego i tu tia como si se los quitaras a sus merçedes para enbiarmelos i asi tengo entendido an de haçer lo q pudieren para q me olbides i tu boluntad se acabe mas lo q me consuela es el conoçer no me podras faltar a lei de quien eres cuando me debes lo q tu sabes i demas de esto mi boluntad q si la tuia es berdadera no an de ser malas intençiones bastantes para q se acabe naçio con las obligaçiones q tu a tu primo el sr don juan franco le daras mui cordiales memorias i abisame si entiendes mi letra q solo por poder descansar i deçirte lo q siento m e enseñado escribir no deges tu mis ojos de haçerlo mui largo pues mientras mas tubiere q leer mas se dilataran mis glorias i con esta qdate a dios dueño mio de mis ojos i de mi coraçon q te gde i te me dege ber para tener contenta mi boluntad martos i março 9 de 1677

tu esclaba mas dichosa en adorarte mas infeliç en no berte da quiteria gonçaleç i mora

alma de mis ojos estando para despachar esta Reçibi otra tuia de q m e alegrado lo q no es deçible lo q te suplico bien mio es no deges de escribir todas las beçes q ubiere ocasion porq sera el maior gusto q podre tener dale esa carta a dn juan amador de su prima da juana de baldelomar porq esta con grandisimo cuidado i dile escriba quando tu haigas de escribir


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