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Maarten Janssen, 2014-

PSCR6524

1754. Carta de Francisco de Almagro, fraile, para Juan Antonio Serra, cura.

ResumoEl autor escribe a Juan Antonio Serra para avisarle de que han recibido sus cartas. También lo informa sobre la marcha de cierto asunto, indicándole las gestiones que se han realizado al respecto.
Autor(es) Francisco de Almagro
Destinatário(s) Juan Antonio Serra            
De España, Albacete, Minaya
Para España, Cuenca
Contexto

El reo de este proceso era Juan Antonio Serra, cura propio de la villa de Minaya (Albacete). Fue acusado por la Inquisición de Cuenca en 1754 de cometer ciertas irregularidades en la dirección espiritual de María García Almagro, su hija de confesión. Esta venía padeciendo desde 1739 una grave enfermedad y su situación empeoró en febrero de 1740 hasta el punto de que un día se la dio por muerta. Cuando recuperó la consciencia, quienes se hallaban presentes creyeron que había resucitado. Compartió ese mismo parecer Juan Antonio Serra, que desde entonces tuvo a la joven por santa y, según algunos testigos, conservaba sus vendas como reliquia. Además, se la llevó a vivir a su casa con el propósito de asistirla en los arrobos que sufría y guiarla en la práctica de sus ejercicios espirituales. Al cabo de un año, María García Almagro regresó a su hogar para cuidar de una hermana que había caído también enferma, lo que no resultó impedimento para que siguieran manteniendo un estrecho contacto gracias a las asiduas visitas del religioso.

Esa excesiva cercanía entre ambos despertó, en primer lugar, los recelos del obispado de Cuenca. En 1747 el fiscal eclesiástico interpuso una querella a Juan Antonio Serra por desobedecer la prohibición previa de frecuentar el domicilio de su feligresa. Este no dudó en apelar a Roma la sentencia dictada en su contra, pero la Nunciatura le recomendó acatar el mandato del obispo, si bien se le permitía acudir a casa de su hija de confesión en el supuesto de que ella, de acuerdo con el dictamen de un médico, no pudiera ir a la iglesia. Sin embargo, Juan Antonio Serra persistió en su frecuente trato y comunicación con la pretendida santa, lo que provocó finalmente la intervención del Santo Oficio en 1754. Al cargo de mala dirección se sumó asimismo el delito de proposiciones por haber predicado un sermón que contenía algunas afirmaciones erróneas y escandalosas. La Inquisición acusó también a María García Almagro de fingir los estados de éxtasis que experimentaba, unos accidentes a los que su confesor daba crédito, por lo que fue tachado de iluso. Se decretó entonces el ingreso en prisión de Juan Antonio Serra y el embargo de sus bienes, momento en el que se incautaron todas las cartas que tenía tanto en su residencia de Minaya (Albacete) como en la posada en la que se alojaba en Cuenca, siendo incorporadas a la causa como prueba. El proceso está incompleto, por lo que se desconoce si el reo fue finalmente condenado y la pena que se le impuso.

Respecto a la misiva aquí transcrita, en el folio 561v aparece la siguiente anotación: "Carta quinta".

Suporte un cuarto de papel escrito por recto y verso.
Arquivo Archivo Diocesano de Cuenca
Repository Inquisición
Fundo Procesos de delitos
Cota arquivística Legajo 603bis, Expediente 7289
Fólios 561r-v
Socio-Historical Keywords Carmen Serrano Sánchez
Transcrição Carmen Serrano Sánchez
Contextualização Carmen Serrano Sánchez
Modernização Carmen Serrano Sánchez
Anotação POS Gael Vaamonde
Data da transcrição2015

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AVe maria

Sor Don Juan Antonio en la que Vmd escribio dias pasados bimos como abia llegado sin nobedad alguna, i que se mantia sin ella, de que todos nos alegramos mui muho, y que para todos sera de gran gusto de que al presente se mantenga de la misma suerte, y que fuese tan bien Rezivido de todos esos sugetos, y que lo Regalen tan bien, Dios se lo pague a todos. por lo bien que lo azen; por haca no ai nobedad ninguna, ni en la salud, ni en otra cosa alguna, todos Retornan sus cariñosas memorias, De la espezie que a Vmd escribi en la pasada, no se a buelto a dezir nada, y es que cada uno dicuRe como se le antoja, hair, me dijeron que Juan Antonio se abia ido a rdenar; Ast aqui tenia escrito quando llego Juan Garzia, con la de Vmd y tubimos grande alegria por saver que Vmd quedaba bueno, y con algun sentimiento por ber que no benia pues lo deseamos por oras, todos, pero por dia mas, o menos no se benga asta ber si azen con Vmd algunas espresiones de carino que segun lo que Vmd me dize no dudo que las haran Reconozidos de lo que con Vmd an escrutado, que Dios permite muchas cosas para purificar las criaturas, quiera Dios que asi sea que asi se lo pedimos a su majestad; la carta se la he leido a mi señoa Doña Rosa i queda satisfecha. El despacho se la notifico a Don Carlos, por Jabielr el de San lemente, el notario y la y el despacho se le a dado a fr Gregorio, i la ynformazion la an de azer maña, con Martin de Minaia y en aziendola de contado la Remitiran, i no se a podido antes. Lleba el dador de esta Zien manojos de espaRagos, que esos an parezio ser bastantes; Aqui no ai oi nobedad alguna que partiziparle a Vmd Dios me le guarde m años, i que benga presto, Minaia y Abril 8 de 1754

de Vmd ex corde que S M Bsa fr fran de Almagro Sor Don Juan Antonio SeRa

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