El autor escribe a María de los Ángeles para agradecerle su ayuda y atenciones. También le pide que envíe a su hijo, Francisco de Córdoba, a visitarle a la cárcel.
Mi sra Da Maria no escuso el haçer estos quatro
Renglones, tan siquiera para dar a Vm y a esos Seño
res las devidas graçias de la mucha estimaçion q
haçen de esa Criatura, pues es çierto estoy tan Suma
mente agradeçido, q con palabras no lo puedo ex
plicar, ni mi corto discurso lo alcanza, mas puede
Vm estar con la confianza, q en mis cortas oraçiones
la encomiendo a nro sor y le pido la dé muchos dias
de vida, y que vea los Señores hixos en el estado que
desea, y los libre de aquello q no se pueden librar,
Yá le diJe a el sor Dn Franco este dia pasado, hiçiera
la quenta era su hixo, conque de esta suerte Vm se
ra su Aguela, aora digo a Vm q en estando mejorçito
me ha de haçer el gusto embiarmelo para verlo que
no hara Ystançia alguna y en el ynterin quedo
Rogando a Dios nro sor me la ge ms as, a mi sra Da Ana
B S M y que tambien see lo quiere mucho q Reçiva
ms mems de Ana, Leonor, y Franco de el otro no lo mien
to, por ser quien es, y Vm tambien los Reciva, y todos
los demas Señores. De Vm quien mas la estima
su vista desea. Diego Diaz. Mi sra Da Maria de