El autor explica a Manuel Garzo de Lasarte su delicada salud, tras lo cual pasa a comentarle el estado de una beata, Agustina Salgado, por la que el destinatario le había preguntado anteriormente. Eugenio Aguado de Lara es su director espiritual. Ella se haya bastante enferma y el autor comenta que la encuentra sacrificada ante las adversidades y se muestra satisfecho del estado espiritual en que esta mujer se encuentra, quien padece con resignación los males a los que se enfrenta. No encuentra el autor que la beata haya proferido malas palabras contra don Nicolás Hernández, pero se deben hacer más averiguaciones.
Rmo pe maestro
Recibi con toda estimazn, la de V ma alegrandome, de su perfec-
ta salud, su Magd se la continue con toda perfeccion: la mia
se alla bastantemte postrada, con unas terzs perniziossas, qe me
an puesto en proximo peligro de la comun deuda; Y aunqe me
avían faltado algunos días ,pero pocos, me an buelto; caussa
de qe el portador de la de V ma se fuese sin alguna rrespuesta; pues llego
entre 11, Y 12 de la noche, en cuya hora, estaba esperando la cal-
entura, qe se me a doblado; Y a no ser la materia sobre, lo qe es, no me pusi-
era personalmente a escribir a V ma:
A Cuyo Contesto, digo, qe en punto del In-
forme, qe puedo dar, d esta criatura con toda Ingenuidad, Y sin rre
serba; es, qe en el tiempo qe la e tratado, Y comunicado, la e allado con mu-
cha Charidad, para con el Criador, Y sus Criaturas, la ql e experimen-
tado, Y su caussa educido, por los solidos efectos; mucho conocimto
de sí, caussa, de qe sus ansias todas miran a negarsse a ssi, Y de qe tod-
os la desprecien, Y ultragen por su criador humanado, Y en la + des
preciado; anelando su empeño a la perfecta union de su criador
un grande aborrezimto a todo lo qe mira a el mundo; Con prudentes
deseos de la salbazn de todos: en la obediencia toda rresignada, sin
apropiacion Suya, Y prompta en obedezer; en los trabajos, Y enfer-
medades, crisol cierto de la prueba berdadera de la Virtud, grande con
formidad, Y tolerancia; midiendo, Y mirando Sus trabajos, en el es-
pejo de nro Redemptor Crucificado; pues en poco mas de un año q
la gobierno, a estado 3 bezes ungida con el Sto oleo, Y en las dhas
enfermedades, rreçibiendo con grande constanzia, Y silenzio, los Sa-
crifizios de la medizina; Y lo mas qe de su boca se oia, era decir, Sr pa-
decer, Y no morir, Si es tu voluntad, qe rrendida te la tengo Su ho-
racion, dilatada, Y continua, a esta muchas mortificaces corpora-
les; de qe la e puesto limite, por lo rrigurosas: Y a el presente ba corriendo