El autor comenta a Juan Manuel de Alcantud la celeridad con la que ha contestado al correo, correspondencia que María Isabel Herráiz no ha podido apenas leer por encontrarse mal durante varios días. Ha visitado la iglesia ya más aliviada y le relató algunas cosas extraordinarias. Ella achaca su estado de salud a los impulsos tan fuertes que tiene. El remitente incide en lo extraordinario de sus actos en los últimos días, explicando como ella sentía un espíritu en su espalda. También desde el Jueves Santo sintió unos espíritus buenos alrededor de ella. Él cree que estos espíritus que ella nota son los ángeles, “que vienen a hacer la Corte a su Rey y Reina Purissima”.
Ave Maria Purissima
Mi Amigo, y estimado P Lector: Recibí la de Vm el Jueves
Sto estando comiendo, y embié con Franco immediatamte la adjunta, la qe
apenas pudo leer, porqe assi que llegó de Missa, y comio se echó en la cama
sin poderse mover con muchas ansias, y Dolores, y assi estuvó toda la tarde.
Por la noche parece se le iban haziendo sensibles todos los passos, que dio el
señor, y lo que padecio en el discurso de su Pasion SSma, y assi siguio todo el vier
nes, y su Noche hasta esta mañana Sabado, que fué mui temprano a la Yglesia
mui aliviada, y tan firme como si no huviera passado tal mal, se ha es-
tado quatro horas, y todo el tiempo de rodillas hasta Concluirse toda la fun
cion; Por lo qe yo adverti, y la relacion qe ella me hizo de Cosas extraordina
rias, qe va largo el poderlas escrivir, ha tenido qe comulgar en la Missa
mayor (si Vms se encogen de hombros, qe hara este pobre ignorante?)
En punto de lo qe Vm me dize lo tiene con algun Cuidado, me dize la Ysa
bel qe le parece qe ni es natural, ni artificial la hinchazon, que es en fuer
za de los impulsos tan fuertes qe tiene, pues de qe estos ceden se halla aliviada
por lo qe me parece no es assunto particular, para qe Vm ni yo temamos.
En los Dias anteriores ha estado mui extraordinaria, con aumento Cada
Dia, pero no ha ocurrido cosa particular, mas qe el haver sentido azia las
espaldas un Espiritu, qe le tiraba, y no la dexaba sosegar hasta qe la lle
vaba a la Soledad, y assi la encontré una noche, me dixo lo que le passaba
pero que no entendia lo que era, hasta qe passado un rato le mandé se entras
se con el Sr, y entonzes me se previno si seria el Sr Espoz, se lo insinué, y de conta
do lo manifestó el Sr ser assi en lo interior, y exterior, cosas tan extraordinarias
qe el tiempo, y ocupacion del Dia no me permite el individuarlas, solo digo que sigue
aun sintiendolo. Otra Cosa particular ha ocurrido, y es qe el Jueves