El autor reprocha a su mujer el malentendido que ella ha tenido con una misiva anterior y que la llevó a acusar a un tal Lago de interferir en su matrimonio. También le cuenta lo bien que le va trabajando en la imprenta.
Madrid
y Octubre 17 de 92
Mi mui querida y amada Esposa recibi oy tu
carta con muchisimo gusto aunque no con
todo el qe me prometia pues cogi otra al
mismo tiempo que es de Lago en la qe
veo que solo haveis entendido mi carta
para llenarle de desverguenza, dicien
dole que es el qe nos quiere hacer mal
casados; siendo asi qe todo es engaño
y qe no mereze el ese trato, pues yo
le estoy muy agradecido, y hasta aora
no hemos tenido desazon ninguna
por su causa; y asi me he desazonado
muchisimo. te digo qe no has entendi
do la Carta, pues te digo qe a nadie se
la enseñes sabiendo tu leerla, y qe
me envies la Carta de tu tio, y dices
que ya se la enbiaras, y yo te decia
la Carta pa su Cuñada. De lo qe me
dices qe me ponga al instante en
camino te digo qe mal pueden es
tarme esperando los amos con an-
sias si no has estado con ellos, y