Querida. he recivido la tuya, para
mi de tanto gusto, pues me deja tan sa-
tisfecho de mis quejas, que me he persua
dido de la sencillez con que me hablas, pero
supuesto que no has visto en mi falta
alguna, no tenias que pensar me seria
molesto tu trato. en fin dejemos esto, no
dudes, que no me olvidare jamas de los
ratos que contigo pasé tan gustoso, y
que siempre encontraras en mi un amio
que te servira gustoso.
Estos dias he estado fuera, y por
eso he tardado un cosrco en escrivi
te. siento mucho hayas estado en cama
y padezas tantos dolores, me alegrare
del alivio de q me avisaras sin perdida
de tiempo. Dn Ollarcos se halla en esta
y me ha dicho las novedades que en esa
han ocurrido, me voi a despedir de el
qe marcha esta tarde, y asi a Dios.