El autor reprocha a su mujer el malentendido que ella ha tenido con una misiva anterior y que la llevó a acusar a un tal Lago de interferir en su matrimonio. También le cuenta lo bien que le va trabajando en la imprenta.
[1] | No canso mas pues no puedo porqe
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[2] | son las diez y danos memorias a
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[3] | mi señor, Madre y todos nuestros
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[4] | hermanos y al Sr Rosendo, puedes
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[5] | admitirlas de Claudio y su Esposa, y
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[6] | mias las admitiras finisimas,
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[7] | dando muchos besos al Niño
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[8] |
Y manda a tu fiel Esposo
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[9] | y Servidor
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[10] |
Juan Manl de Santiago
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[12] |
Amada Esposa Mana Aguiar
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