La autora escribe a su hija para contarle cómo el alcalde y el alguacil del pueblo han entrado a registrar su casa buscando ciertas sábanas y alhajas que habían sido robadas.
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Navalmoral de Pusa
y mayo 2 de 1805.
Maria, no se sabe la pesadumbra qe por
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[2] | ti padezco. En este dia entraron en casa re
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[3] | pentinamente el Alcalde y el Escrivano de
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[4] | aqui a registrar toda la casa que lo hicie
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[5] | ron, y hasta la gerga, motivados de cierta
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[6] | quexa que se ha dado d esa ciudad, dicien
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[7] | do o sospechandose que acaso yo tendría va
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[8] | rias sabanas, doce cubiertos de plata, un
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[9] | Rosario y otras alhajas, pero como nada
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[10] | havia, nada encontraron. Yo estoy muerta
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[11] | de pena, sin saber que cosa es esta, tu sa
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[12] | brás acaso por que será, sin perdida de tiem
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[13] | po, dimelo, y si acaso te hallas inculcada
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[14] | en algo Dios quiera que no, pues me muero
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[15] | de dolor. A nadie te des por entendida de esto
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