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Mi Señor Don Fernando: Dios nuestro señor le de tanta
salud como para mi deseo. Yo Thomas Garcia el mismo
que estube con vm quando vine de madrid, y que por señas me
dio un sobre para que le pudiese escrivir, y que incluyo en
esta, le participo que en veinteytantos del Mes pasado a
tiempo que estaba en casa del Juez que es mi compadre, a poco
rato que estube con el dio disposiciones bastante encubiertas
de prenderme, que no se me ocultaron, pero me estube
quieto y mantube muy tranquilo, y luego me mandan bajar
y al instante me echo la mano delante de 6 hombres que
ya tenia prevenidos, me trato de malas palabras y no
contento con esto me dio de bofetones, cojio un palo para
darme con el y se lo quitaron de las manos los hombres que
asistieron a la prision, me metio en esta carcel, y me
cargo de hierros hasta mas no poder, y trajo los grillos de la
carcel de Ponferrada, y un candado solamente pesa arroba y media, de
modo que estoy que no me puedo mover, tengo las piernas
hinchadas, y me va hinchando el cuerpo, nunca me alivio el
Juez las prissiones, ni me viene a ver ni me manda dar de
comer de modo que perezco de hambre dias pasados en una
noche entró tanta agua en la carcel, que si los guardas
de dia y de noche me estan guardando) no dan bozes, y no
acuden los vezinos alli muero ahogado, desde este lanze me
quitaron del quarto bajo, y me subieron al alto, en donde
estoy tan cargado de hierro como al principio, y cerrada
la puerta con llave, a ninguno se permite entrada ni que
hable comigo. Yo presumo que esta nueba prission y tan mal
tratamiento serà efecto del malissimo informe que habràn dado
de mi. Todos los vezinos de este lugar estàn contra mi, y no me
pueder ver, y toda la culpa tiene mi mala muger, que me ha metido
en mil pleytos y quimeras con unos y con otros y con todo el conzejo
de modo que le es imposible vivir una vida quieta y pacifica como
las demas; acaso en toda españa ni en todo el mundo havra otra
semejante. esta Muger, Señor, ya tubo otro marido a quien mato con
el mal tratamiento que le dio; y publicamente se dice y fue publico, y
notorio que a peticion del cura se nombro por la Justicia una
persona que cuidase de el en su ultima enfermedad. estubo algunos años
viuda, y no encontro con quien casarse sino conmigo, que me busco
y engaño ofreciendome cosas que despues no parecieron. No
parece sino que esta muger me busco para cubierta de sus cosas por no
decir maldades, y aora que va vieja y no hazen caso de ella los
Arrieros y demas gentes que posan en su meson, ya no le hago falta
y asi ni me puede ver ni oir hablar de mi tan siquiera.
ella nada me cuidaba, ni me lababa la ropa, ni me
daba de comer, ni queria coabitar, de modo que si alguna vez
le decia muger, haz la cama para los dos, por lo mismo se
dormia con sus hijos del primer marido; y en tiempo de verano
salia a dormir con una hija tan grande como ella a un
corredor. Si alguna vez yo la reñia, ô la amenazaba, al instante
subia à las ventanas, ô la calle dando unas bozes tan
destempladas que todo el Lugar se alborotaba diciendo que yo la queria
matar. De todo lo qual, Señor, me quejo y pidole me oiga, pues
mi Defensor nada hizo hasta aora á mi favor, y pido tambien
se me debuelva la pareja que me vendio la justicia en 600 reales y
valia mil por lo menos, como tambien una Baca la vendieron del
mismo modo. Pido tambien se me de libertad bajo de fianza
para yo poder defenderme, pues la causa por que me procesan ,y que mejor
estaba sepultada, y no tomarla en boca tan siquiera, no es para que me
traten con tanta crueldad, que no havian tratar con mas a
un sanguinario, y a un salteador de caminos. en madrid el
Abogado de Pobres, luego que me oio, dijo asi: hijo: essa causa no
toca a nosotros el sentenciarla, toca solamente a Dios que a todos
nos ha de juzgar; y ciertamente el Juez de vivos y muertos
Jesuchristo Señor nuestro en una de esta misma naturaleza en
en que le presentaron una Muger que acababan de cojer
en un Adulterio, dijo primeramente a los que se la pusieron delante:
si alguno de vosotros està sin pecado, mitat in eam lapidem.
y à la Adultera le peguntò? Muger, te ha condenado
alguno? No Señor respondio ella, y el Señor le dijo: Ni yo
tampoco te condenaré, Vete en paz, y no quieras pecar
mas. esto mismo podian decir esos Señores á Thomas
Garcia, Vete en paz Thomas, y no buelvas à peccar mas.
Yo, Señor, por dos vezes pedi perdon por escrito a mi muger, y
que olvidando todo procurasemos vivir en paz en adelante, y
no quiso, ni quiere perdonarme; fui tambien en persona
en una noche acompañado de un amigo, y me puse
de rodillas delante de ella que estaba en cama, y luego
principio a alborotarse como acostumbra, y el Juez
desde su misma casa oyò todo lo que pasó, pero no hay
remedio sino el de Dios, a quien pido de todo corazon le
de a vm mucha salud, para que pueda sacar de todos estos
materiales un memorial, y presentarlo a los señores
de ese Juzgado para que usen de toda clemencia, y
piedad con este infeliz tan perseguido.
Estimarele infinito que lo mas prompto que pueda me avise de todo
lo que hay y ponga el sobre al Padre Fray Pablo Rivera
Benedictino en el monasterio de San Pedro de montes Ta Ponferrada
Por las entrañas de Jesuchristo le suplico
me ampare todo quanto pueda, que espero en Dios
sin embargo de mi pobreza corresponderle agradecido.
Besa Su Mano su mas humilde Criado Thomas Garcia
San Esteban del Vierzo
13. Noviembre
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