Aseguro a vm, que me es bastante doloroso (aunqe
por honor de la verdad y de la devida integridad decidida con
que vibo entre las gentes) el haver de hablar tan formal-
mente de defectos, de que no me seria licito eximirme
atendiendo a la justicia, y a la confianza de vm, que sabe
no puedo olvidar nuestra antigua intermisible amistad
desde la mas candida edad, profesada igualmte a sus ses
tios por ambas lineas, y no menos a nuestro dn Teodosio
Coello de Noroña que tanto me estimo y favorecio en
mi fuerza del tabardillo, con sus sabios e instructibos
consejos, que siempre he tenido, y tendre presentes: